Para emprender un negocio se necesitan actitudes pero también aptitudes. La persona que emprende un proyecto empresarial debe ser capaz de ello y para ello es necesario aprender, entrenarse y practicar. Nadie es perfecto y por eso existen los proyectos colectivos y las escuelas de negocios. Se puede aprender a ser emprendedor, y se puede aprender a emprender un negocio en la escuela. Pero también se aprende emprendiendo un negocio, de hecho, muchos emprendedores reconocen que el proceso de poner en marcha un proyecto ha sido su mejor escuela. Y no solo se aprende del éxito, se aprende del proceso, y por supuesto se aprende mucho más de los fracasos.
Vamos a repasar cual es el perfil ideal para emprender un negocio. Por supuesto no es necesario cumplir todos los puntos y como acabamos de comentar, se aprende del éxito, del proceso y de los fracasos.
1. Conocimientos técnicos.
Es necesario tener conocimientos técnicos relacionados con la actividad del negocio. Aunque se trate de un negocio muy especÃfico o especialmente técnico, es necesario ser conocedor de la esencia del mismo. Un emprendedor se puede rodear de expertos técnicos colaboradores y de hecho es necesario, pero también es obligado conocer las bases para tomar las decisiones más adecuadas y ser conocedor que el equipo está en la buena dirección.
2. Conocimientos en gestión empresarial.
Independientemente de la actividad que se realice, la persona responsable deberá tomar decisiones en términos de precios, costes, márgenes, la gestión de personas y la gestión financiera, contable y fiscal. Y seguramente a muchas más. Es necesario dominar todos estos temas para emprender un negocio e ir formándose continuamente. Puedes delegar muchas de esas actividades, pero nunca podrás delegar la responsabilidad de las mismas, por tanto, es importante que seas conocedor de estos temas.
3. Habilidades / competencias.
desde un punto de vista transversal, una persona que quiere emprender un negocio debe disponer de habilidades o competencias como la habilidad para negociar, la capacidad para delegar, para priorizar, para gestionar su propio tiempo, y un largo etcétera. Se trata de un compendio entre conocimientos técnicos y de gestión con el hábito o costumbre de ponerlas en práctica a través de un método.
4. Actitudes.
Las actitudes son maneras de ser y de estar. Un emprendedor debe ser una persona atenta a lo que está pasando en su entorno, una persona abierta que quiera observar y acumular conocimiento, una persona paciente para llevar su proyecto por el camino predeterminado y constante para fijar el método. Además es necesario transmitir todos estos valores a tu equipo y permanecer firme en los periodos adversos. Estas actitudes te harán llegar muy lejos y que seas valorado por tus colaboradores.
5. Valores.
Nos referimos a las bases consustanciales de la persona que la definen como tal. Una persona emprendedora debe ser Ãntegra, debe ser responsable, debe ser de confianza, y poseer una serie de valores que le definen ante los demás.
Sin duda podemos definir el perfil perfecto para emprender un negocio, pero no se trata de un perfil necesario en su totalidad. Claramente es un objetivo a alcanzar para cualquier emprendedor y cuanto más cerca de ese perfil estés, sin duda tus proyectos empresariales tendrán muchas más posibilidades de éxito.
También te puede interesar:
